Siéntase como un fantasma.

Conozco bien a mi buen amigo Otaner. Un largo intercambio de correos me ha permitido esbozar casi por completo la persona en la cual confío plenamente. Hace poco me contó acerca de unas carnestolendas llevadas a cabo anualmente y por estas fechas. Estos antruejos se celebran en la isla de Nilledem, ubicada en el canal formado por la isla de Mauricio y el continente africano. La fiesta consiste en hacer sentir a cualquier persona como un fantasma. He decidido escribir estas líneas intentando bosquejar la forma en la cual los nativos llevan a cabo esta difícil labor, la cual considero de suma importancia, atendiendo a la frecuencia con la cual las personas variopintas hieren y ante lo cual usualmente no poseemos arma alguna.

Modestamente reconozco que mi amigo Otaner conoce profundamente aquella celebración, y por lo tanto estas son algunas aproximaciones que él, en su insondable erudición podría refutar en cualquier momento, cabeza gacha reconoceré cualquier gazapo.

A continuación le ofrezco una explicación del primum mobile de estas aseveraciones:

Usted es herido. No sentaré las bases por las cuales alguien hiere a otro, las considero infinitas. Simplemente digamos que a usted le hicieron algo por lo cual quiere desplegar una venganza sutil pero efectiva. Una forma (No la única) consiste en hacer sentir a el o la pusilánime como un 0 (Cero)a la izquierda. Este caso presenta un inconveniente: Supongamos que el acervo de cosas que lo identifican le da a usted para ser un 8. Usted es un ocho y la persona a la que quiere herir se convierte en un 0, a la izquierda. Matemáticamente:

08


Vea usted: prodigio matemático. Usted sigue siendo un 8 y la persona a quien desea humillar no es nada. Felicitaciones.

Digamos ahora que por algún traspié ese cero conserva una coma a la derecha, y aún usted siendo un 8 (Caso particular: Usted conserva aún recuerdos buenos de la persona en cuestión), la situación se torna negra:

0,8

Usted se convierte en un número inferior al 8. Su venganza se ha malgastado.

Y la situación puede empeorarse. Digamos que su cero tiene amigos, quienes también merecen ser cero, si la coma se conserva, usted se vuelve un:

0,000008

Las palabras sobran.

Estas cavilaciones preámbulo, en las cuales he caído de la mano de buen amigo Otaner, me han hecho considerar que la mejor forma de hacer sentir mal a alguno de los &%$/$$##'s es hacerlos sentir como un fantasmas, de la manera en la cual los nativos de Nilledem festejan.

Estas guisas no son las unicas, recalco, y no son la panacea a los oprobios.

Las instrucciones son sencillas:

1. Por nada del mundo mire a los ojos mientras le hable.
2. Si tiene que musitar palabra alguna, dígala como hablando con un árbol, hable pausadamente y observando a un inanimado.(No mire a lo ojos)
3. Utilice terceros para recriminaciones
4. La expresión magnánima: Cierre su boca y si el fantasma (Ya es un fantasma) se dirige a usted, diga Mmmmmm (Cierre su boca y observe a un inanimado)
5. No comente directamente como se siente, gesticule una sonrisa pequeña pero maleva.
6. Hable con un tercero, si existe, y diga lo bueno que la está pasando. Es decir, cuente lo mejor de su vida porque el otro u otra está muerto o muerta, y solo es una sombra.
7. En lo posible deje las cosas sin conclusión alguna, hable y deje todo en puntos suspensivos. Observando un inanimado y sin ver a los ojos, pero no agache la cabeza.

Siete instrucciones que pueden ser más. Mi memoria apesta. Si usted ha intentado alguna de estas venganzas nimias, puede contribuir con la....