12/12/2004

¿Glimaqte ticzé amblastrec?



Henri Matisse
Bathers by a River
1909, 1913, y 1916

Dos dinosaurios desayunan tostadas hechas con harina de eucalipto en salsa de helechos azules. Beben sangre fermentada refrescando sus gargantas y leen los periódicos en la terraza. Piensan en que el índice de extinción es sólo una medida para asustar a los incautos.

-Eso no existe-, dicen ellos.

Están escuchando Radio Bronto, la número uno de la información:

-En otro lado de las noticias, ayer firmó su contrato el jugador dinoqueño Oclú Pérez de Bronquisauria, quien militará en el Deportivo Rexiquisolonia, de ciudad Pangea-

¡Que orgullo!

Una dinosaurio pasa pidiendo migajas de tostadas hechas con harina de Eucalipto,desea mitigar el hambre, duda sobre comerse o no un mamífero que lleva en un costal. Le da asco hacerlo porque ese mamífero no tiene pelos y es un bípedo inmundo, ante lo cual prefiere seguir en pro de la limosna. Mira a los dos dinosaurios desayunar y beber sangre fermentada, solicitando las apetecibles migajas, se entera de la noticia, la cual cunde por el país de nueva Omnibigea: Se emociona y una lágrima parecida a la de un cocodrilo enjuaga su escamosa mejilla.

El gran T-Ren ®, técnico del Rexiquisolonia piensa en dejar de fumar hojas de helecho. Eso afecta su pulmón, y ya se siente muy mal. Tose sin parar y justo después de que casi desfallece, llega Oclú Pérez de Bronquisauria, y en Neopanglonés le dice:

-Gla glom Oclú, ¿Glimaqte ticzé amblastrec?

-Gla glom. Amblastrec glom, T-Ren ®- Responde Oclú

Oclú piensa que el Neopanglonés no es difícil: Se puede hablar con perfecto acento dinoqueño sin que ello implique la pérdida de claridad. Esta muy alegre y de verdad tendrá éxito en el equipo, aunque una bruja de Rexdronia le haya vaticinado morir por el hueso de un mamífero bípedo sin pelos atorado en su tracto digestivo, en medio de un partido de fútbol, perdiendo la oportunidad de hacer el gol que lo consagraría como el más grande de todos los tiempos.