10/27/2004

Recuerde, la unidad le vale cien los cuatro en trescientos

Conspicuo usuario de este servicio de transporte urbano:

Déjeme extenderle un saludo, preámbulo de este discurso gastado ya, entenderá usted que mi precaria situación me obliga a incomodarle, sin embargo, espero que no lo tome como una afrenta y por lo tanto habrá usted de perdonar el oprobio al cual lo someto.

Este día, el azar así lo dispone, he llegado a este proscenio de ruedas, bancas, personas algunas veces risueñas y otras tantas aburridas, cantos de voces andróginas y un motor cuyo ronroneo comienza a la 4 y 30 de la mañana en los suburbios ubicados en la alta montaña de esta ciudad, vistiéndome de un ser cuyo destino ha sido trazado con felonía, y me dispongo a publicitar esta pequeña confitura, cuyo costo nimio es de 100 pesos. Supongo que usted desea una baratija y por lo tanto, así no le sorprenda, pensé en su mezquindad y le ofrezco dos pares por 300 pesos.

Las mujeres, los hombres, o su conjunto si así lo diponen, cuyos corazones aún no hayan sido manchados con la pusilánime forma por la cual el protervo devenir nos educa, y que además sean poseedores de buenas maneras y mañas, y junto a esto, como si fuera poco, deseen hacer menos aciaga mi existencia, serán merecedores de este trueque: Intercederé por ustedes ante el Demiurgo para que las ganancias que me han prometido en el cielo le sean entregadas a usted en la tierra. Así lo habré de hacer.

Tenga usted presente no ensuciar el piso de esta caja metálica con el polímero con el cual está envuelto este adminículo dulzón y de disfrute, el eximio conductor, aquel sentado en su solio de volante y poltrona multicolor en la parte delantera, permitirá nuevamente que yo, un discursista consumado, haga gala de gazmoños para que usted se compadezca, y compre el carbohidrato que le ofrezco.

Historia anacrónica

Preámbulo:

Dice, la introducción de un cuento de Julio Cortázar, palabras más, palabras menos:

"Pequeña historia tendiente a ilustrar lo precario de la estabilidad en la cual nos desenvolvemos, osea que las leyes podrían ceder terreno ante las imposibilidades, azares o improbabilidades: Y allí te quiero ver."

Fin del preámbulo

Sales a caminar y el azar está allí. Tu crees decidir pero quien realmente decide es el azar, ¿Por qué crees tener esas ganas repentinas de salir, de pararte y hacer nada en la calle? Sales a ver la gente y caminas, cúmulo de azares caminando. Por un azar ella trabaja y sube a un bus, en un remoto lugar, lejos de ti. Caminas y el azar juega nuevamente contigo, compras un cigarro y te lo fumas caminando y por azar pasa el viento, refresca tu cara y te sientes bien, no te das cuenta, el azar te hace sentir bien y realmente te sientes bien. Que bueno es caminar, eso piensas, escapar de esa rutilante trayectoria de nimiedades, a la cual crees haberte sometido por desdeño de otras cosas. Te sientas en una banca y ves a las palomas, cúmulo de azares picoteando y buscando, sientes asco porque no te gustan las palomas, o por azar nunca has visto a las palomas como la demás gente las ve. El azar te ha hecho decidir que las palomas están al mismo nivel de las pobres ratas, con la particularidad de que estas ratas vuelan.

Ella cree ir al trabajo, pero el azar en forma de falla mecánica le hace bajar del bus, en una esquina. Que día de perros, piensa ella. Cree tener un cúmulo de hojas sobre el escritorio, por organizar. La reunión es a las diez y ya son las nueve y media.

El azar lleva tu pie al andén y lo retuerce de forma tal que lo cruza con el otro, mientras pierdes el equilibrio y en la caída haces un gesto saludando al suelo; no es un gesto muy estético podría decirte cualquiera, pero saludas al suelo y caes de frente. Una muestra aleatoria de gente, ya sabes; la gente, te mira y ve como el azar juega contigo, y sin saberlo, con ellos mismos. Unos ríen y algunos se apresuran a ayudarte. Otros siguen caminando, prefieres los otros.

Por un oscuro ministerio de rutas, no pasa ningún bus y ella decide subirse a un taxi, y los taxistas, esos personajes de ultratumba la miran y cuatro pitan, ningún taxi es lo suficientemente bonito para ella, pero va tarde. El quinto para, abre la puerta y resulta que el taxista es Julito.

Te levantas y por azar recuerdas a Julito...Un cuarentón gordo, bonachón y siempre dispuesto a una buena charla y sientes nostalgia.

Te levantas y recuerdas como es la esposa de Julito, un muro de lamentos es poco decir o pensar. Pero que su hija. Te aburres o la improbabilidad por la cual creíste nunca caerte de manera tan escandalosa te hace fruncir el ceño.

Vuelves a casa y ves a la hija de Julito, el taxista. Ella tiene 18 años y no hace nada, tu igual tampoco haces mucho.

Ella sube al taxi de Julito y le pide acelerar y en el acelerar un choque. Quien pensaría girar sin avisar?. Y en el choque y en la pelea son las 10 y llegan los chupasangres, esta vez no tanto, y le piden bajarse del taxi y relatar lo sucedido. Tengo que irme. Son las 10. La reunión, los papeles, maldito bus, maldito taxi, maldito taxista. Ella se compadece de Julito y decide hablarle, Julito también. Este es mi teléfono. Julito tiene gracia. Julito llama y ella acepta una reunión, días después. Perdí mi trabajo. Julito se compadece y le habla, y de repente, ¡Caramba me enamoré! Y el amor es un azar prodigioso y años pasan. Y el prodigio acaba.

Hola te dice la hija de Julito, porque no me has llamado? Me acabaron de decir que te caíste, y la hija de Julito y a la mierda quien le dijo y su mamá y su llantito todos los días y porqué me case y porqué con un taxista. Entras a la casa Julito no está. Decides besarla pero por azar mejor no. Y por azar ella te toma la mano y ella te besa, pero por azar tu no. Llega su madre y te vé y te saca a escobazos de la casa y como duele ese golpe en la cabeza. Y con 26 años mereces respeto pero ¡Ah lo loca de la esposa de Julito¡ y aún en este año existen las mamás violentas, muro de lamentos.

Muro de lamentos y te duele la cabeza y la sangre en fuente brota de la cabeza. Muro de lamentos, y un grandísimo letrero -Maldito bus, maldito taxi, ahora si maldito taxista. Llegué tarde y perdí mi trabajo. !Hace ya tanto tiempo, y el prodigio acabó, tengo una hija y Julito hace un mes se murió.

Y maldito azar y maldito dolor de cabeza.

10/20/2004

Estulticia mia...

A continuación, y para salirme de esta rutina enfermiza a la cual me he visto sometido por mis compromisos de índole académica, escribiré para su goce y disfrute, algo de "coprolingua" como acuñaría el buen Miguel, acérrimo miembro del contubernio Frakasoft, en la Universidad Nacional de Colombia, en su sede de Medellín.

Vea usted esta estulticia mía...

Si tuviera que ser un personaje de película quisiera ser Lord Darth Vadder (Perdón si lo escribí mal), con su máscara negra y su eterno conflicto entre el lado oscuro y el lado "claro y sucinto" de la fuerza: Casi una vida completa de maldad para salir salvando al hijo. Protervo pero noble al fin de cuentas.

Si tuviera que ser el personaje casi inoficioso de una película de animación computarizada quisiera ser el Señor Papa de Toy Story, tener una Señora Papa y afeitarme fácilmente cuando ella llegue a verme. Pulcro y práctico al fin de cuentas.

En este punto me avergüenzo de mi poca monta en las lides cinéfilas, me he dejado invadir por esa culturita de películas comerciales. Que lástima porque el buen cine, parece ser una buena afición, tengo buenos referentes al respecto.

Si tuviera que ser el personaje de un libro quiero ser El Gato (¿O los gatos?)del Gato Negro de Allan Poe o el Cuervo nacido en la noche plutónica, o quisiera ser cualquier niño perverso de los cuentos de Saki. Jamás quisiera ser Gregorio Samsa (Kafka) , el protagonista de Ferdydurke (Witold Gombrowicz) o Cándido (Voltaire). Bueno, dejemos esto en blanco porque me faltan muchos libros por leer, cavilaré en torno a la misma pregunta en 5 años. Indeciso al fin de cuentas.

Si tuviera que ser cantante…Quisiera ser cantante, un sueño completamente frustrado. Bueno, me han dicho que silbo (de silbar) bien, pero no soy muy bueno con mi voz…o con vos….Quisiera ser Gustavo Cerati cuando canta de lo común, su tono es agradabilísimo, Roger Waters en mis momentos de querer tirar el mundo por la ventana (Tira el mundo por la ventana…incluso la ventana como escribió el buen Julio Florencio Cortázar), Thom Yorke (Sobre todo cuando canta Idioteque o cualquiera del álbum Kid A de Radiohead) cuando no quiero saber nada del mundo, Beth Gibbons, la de Portishead cuando quiero estar relajado pero aturdido, Charly García cuando quiero ser mi propio infanticida, Draco Rosa, sólo como cantó su álbum Vagabundo, aclaro, cuando estoy “coprocefáleo” si se me permite la invención de nuevas palabras a partir de otras. "Bardólatra" a final de cuentas.

¿Me explayé mucho en lo de cantantes?

Si tuviera que ser un protagonista de algo sería…sería...sería...
Me hubiese cortado ya las venas, que fastidio ser el protagonista de algo.
Antagonista ante todo.

Y esta "coprolabia" termina en este preciso instante, mírelo: .

Firma:

El natal del hermosísimo valle de Aturiz, bello valle enclavado en las enaguas del beligerante volcán Galeras, cuyo nombre fué dispuesto de esa forma por asemejar su silueta a las galeras españolas, ubicado cerca del lugar donde Simón Bolivar perdió alguna de sus batallas a manos de las huestes comandadas por el Señor Don Agustín Agualongo (Bomboná), ante lo cual, nuestro prócer independentista exclamó: ¡Malditos pastusos!, el mismísimo Bolivar de quien José Rafael Sañudo escribió una diatriba cuya primera edición fué entregada al oprobio de las llamas. !Que cosas¡ ¿No?

Esto es corto y me pareció interesante. Existen formas de pensar distinto, no me declaro en favor o en contra, mi ignorancia no me lo permite. Si gusta lo puede leer:

Lea si lo desea
Si no gusta, entonces vaya en paz.

10/17/2004

Pequeño recuerdo de un paseo por los reinos de Aurelio Arturo

Y vea: Usted camina y sus pasos se pierden en sonidos de piedritas gregarias aplastadas. Ve usted casitas humeantes habitadas casi totalmente por niños de mejillas rosadas y perros famélicos. Prodigio maravilloso: Siente frío pero no le molesta, el verde es de todos los colores y se dirige, cosa segura y maravillosa, a una laguna taciturna en un páramo de sonidos de sapos y ranas fantasma. Ve una casa viejísima casi a la orilla, enmohecida, oscura, tétrica y decide tomar una foto, captura un recuerdo y ojalá la sonrisa de una bruja antiquísima, pero la magia ha cedido terreno a la humedad y a las obcecadas hierbas que se asoman lánguida y tímidamente por entre las pocas tablas del suelo y su compañera de caminar parece una niña, saca dulces de su bolsa mágica y come usted y se siente tranquilo, y ve como en el vahído de su respiración parece írsele el alma de a poquitos para volver purísima en la inhalación subsiguiente. Un café caliente le aderezaría a usted el momento, ese cafecito que de niño se tomaba en la casa de los abuelos y que ahora no existe, la receta ya no se puede repetir porque los ingredientes y la combinación es imposible de lograr, bien lo sabe usted. Cn o sin el café usted busca la cascada de los duendes, la columbra y no ve a los duendes pero usted ve el agua blanca, como leche, parece usted parado y a lo lejos frente un turgente seno de la madre tierra. Ahora bien, suspira y sabe usted que está cerca de la boca de un volcán, fuego y agua, piensa, y ve la laguna taciturna y verde oliva mientras su compañera de caminar, cavilando quizá en la forma en la que usted lo hace, recuerda el nombre del volcán y le pregunta la dirección de la boca. Señala usted bien, déjeme decirle, extiende el dedo y el brazo y las nubes tapan la loma, apunta bien pero su compañera no le cree.

De regreso a casa pierde usted la vista y le pide ayuda a su compañera de viaje y ella gustosa ayuda: Presta su brazo lazarillo pero sus ojos también pierden poder y ganan nerviosismo, y siente usted el sonido de las piedritas gregarias al aplastarse y ya las casas son luces pequeñísimas sobre un tablero negro, eso es lo que usted presume, y eso es lo que en realidad se convierte la noche en esas zonas donde el verde, cuando usted puede verlo, es de todos los colores.

10/14/2004

Debut

¡Hola!. ¿Que tengo por decir? No lo sé, o mejor, lo sé pero no lo tengo muy claro...

Turbantes ideas, pesares, retahílas de buenos tiempos...Ah! el tiempo, ese maldito, que revuelve las horas...Y los años...(Una canción del buen lado de Draco Rosa)

Dice, otra canción, de Charly García: Me siento solo y confundido a la vez. Esa es una buena descripción para esta situación, a la cual me enfrento de manera trémula, avocado por la buena envidia de otros "bloggeadores" y por mis propias ganas de un espacio para decir o hacer, sin miedo al escarnio de la confabulación de los "internautas". Asiste usted a mi debut como "Bloggeador", aunque, la verdad sea dicha, no gusto de los anglicismos, o evito usarlos, buscaré una mejor palabra en lengua española para esta acepción.

Espectacular

De la mano del Rasca llegué al sitio de una niña llamada Grace: Interesante espacio, lleno de originalidades y de nimiedades relevantes a mi parecer. Leí el artículo de Abad Faciolince y regurgité una frase que escuché hace tiempo ya: Pan y circo es lo que necesita la gente. Pan y circo! Comer y espectáculo: Pollito espectacular! Y así no parezca estar relacionado... Ah! los oscuros e intrincados caminos por los cuales un tema nos lleva a otro diferente...

En Colombia, aunque los generadores de títulos para programas transmitidos por satélite, gringos supongo yo, le llamen "Columbia" (Maldita sea!, no conocen bien ni nuestro propio nombre. Ah! la caterva anglosajona), de los tropocientos mil adjetivos existentes en el español sólo puede elegirse una dicción calificativa: Espectacular!

Vea usted muchachito o muchachita, hemos visto escuchado y leído lo siguiente:

-Sus piernas son espectaculares!

Es decir, que sus piernas deslumbran con su rutilante actuación en un proscenio que desconocemos, osea que brindan espectáculo las piernas! Y este es deslumbrante!

-El terremoto fué espectacular!

Es decir, el terremoto nos proporcionó la satisfacción de haber asistido a un espectáculo, buenísimo, comparable incluso con El circo del Sol.

-Tu trabajo de matemáticas fué espectacular!

Es decir, pasé toda la noche lucubrando, cavilando, quemando mis pestañas para servirte de bufón y te gustó mi espectáculo.

Bueno, no me voy a explayar en ejemplos, pululan en el ambiente, apelo a su visión crítica y supongo que quedó claro el punto.

Espectacular está asociado a espectáculo; al deslumbramiento, a la sensación de algo ante lo cual quedamos absortos. Admirable!

Donde quedaron términos como: Benemérito, grandilocuente, buenísimo, el coloquial chévere, atractivo, admirable, loable, torneado, catastrófico...

¿Donde?

Prefiero decir, así se dude puerilmente de mi sexualidad: Esa niña es muy linda! A decir: Que mujer tan espectacular! A no ser que la niña esta trabaje en un espectáculo y que su desempeño sea admirable y su actuación sea brillante.

Como epítome a este artículo copiaré el significado de ESPECTACULAR desde la mismísima Real Academia de la lengua española:

Espectacular: Que tiene carácteres propios de espectáculo público//Aparatoso, ostentoso.

Vemos como cuadra en uno de mis ejemplos el segundo significado de esta dicción:

!Que piernas tan aparatosas! !Que pienas tan ostentosas!

¿Encaja o no?

Y...Bueno, aún me siento solo y confundido a la vez. Por favor, proporcione consejos en cuanto a esto del Blog. Faltan por cuadrar cositas, colocar plantas ornamentales en maceteras de cerámica, abrir ventanas y pegar afiches..Pero comencé y a este caballo se le perdieron las riendas...Voy con todo...O nada...

Estulticia para salirse del tema (Lavado cerebral para que olvide este texto nimio) :

Gracias a mis patrocinadores: Medias Crystal, Calcetería Nacional S.A, Bon Ice, Bom Bom Bum...
Si alguna de mis palabras está mal escrita, o existe alguna que otra expresión mal empleada, no la ridiculice, aconseje, apuntale sus críticas en el pro de construir una población hispanoparlante con jaez lingüístico...